Puede que a Luffy no le importe, pero parece ser que Shueisha no está muy contenta con el hecho de que se esté construyendo un parque temático del conocido manga en tierras chinas.
El gigante asiático buscaría así hacerse con otra licencia de renombre mundial, pero las cosas no parecen favorecerles mucho, debido principalmente a la dudosa calidad de los materiales utilizados para construirlo. El parque estará situado en en la provincia de Jiangsu, más exactamente en la ciudad de Dafeng, donde se invertirán unos 500 millones de yuans (unos 70 millones de euros) en su creación, ocupando las instalaciones un total de 133 hectáreas. En ellas habrá atracciones de todo tipo y restaurantes temáticos.
Sin embargo, la principal queja de Shueisha no se debe a los malos materiales, sino al hecho de que la construcción se está realizando sin su consentimiento, estando de nuevo una vez más ante un caso de vulneración de los derechos de propiedad por parte de China, ya que han confirmado que seguirán construyendo el parque, pase lo que pase.
Fuente: zonamanga.com