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(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – En una visita a un restaurante de China, una de las cosas que más puede llamar la atención son las cantidades pantagruélicas de comida que suele haber sobre las mesas. Es la costumbre en China de no escatimar con la comida y pedir a lo grande, más de lo que uno puede dar cuenta. Algunos se llevan los restos a casa, pero otros muchos quedan para tirar. Sin embargo, esta costumbre puede tener los días contados.

Los restaurantes en la capital, Pekín, deberán animar a los comensales cuyos ojos sean más grandes que sus estómagos a no pedir demasiada comida, según un nuevo informe del gobierno sobre gestión de residuos publicado ayer jueves.

La ciudad quiere mejorar el funcionamiento de su sistema de gestión de la basura, con especial hincapié en los negocios de restauración y las casas particulares. El nuevo informe incluye el borrador de algunas regulaciones que definen con claridad las prohibiciones de tirar a la calle la basura doméstica y sugiere que los restaurantes informen a sus clientes de que no deben pedir demasiado para evitar el exceso de sobras de comida.

El gobierno establecerá un orden por hora y lugar en los que las familias y restaurantes podrán arrojar sus desechos, y prohibirá disponer de los residuos en canalizaciones, ríos o servicios públicos, según ‘Beijing Wanbao’.

Los restaurantes deberán intentar reducir la cantidad de comida desechada y colocar señales visibles en las que se recuerde a los clientes cómo pedir comida de manera apropiada.

“Incluso después de indicarlo a los clientes, sigue habiendo demasiada comida de sobra”, afirma un responsable de Origus, una cadena de bufés libres con varias tiendas en la capital, citado por ‘Global Times’, quien cuenta que en su establecimiento de Zhongguancun no hay señalización que pida a los clientes que no sean demasiado ‘avariciosos’ con la comida.

Actualmente, la basura del restaurante es colectada y enviada a una planta de tratamiento de residuos, pero Wang, que así se apellida dicho responsable, opina que las nuevas normas ayudarán en gran medida a reducir la cantidad de desechos.

Sin embargo, los restaurantes y bares en Sanlitun, como Element Fresh, Blue Frog o el restaurante español Olas de Mare no suelen acabar el día con demasiadas sobras. “Aunque no tenemos señales que lo indiquen, nuestros camareros suelen recordar a los clientes que pidan una cantidad de comida adecuada. Nuestras basuras son separadas de forma adecuada y enviadas a plantas de tratamiento”, explica Chen, gerente de Olas de Mare.

Para resolver el problema de la lejanía de los lugares de recolección de las basuras, el informe señala que el gobierno enviará a personal a los restaurantes y comunidades residenciales para recoger la basura a una hora fija y regular.

Además, las grandes empresas de cátering puden instalar equipos de recolección de basura par disponer y reciclar sus desechos in situ, pero los costes deberán ser sufragados por quien genere la basura.
Fuente: @spanish.china.org




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