El magnate inmobiliario Pan Shiyi se unió el domingo a un grupo de medios e intelectuales públicos en un llamamiento en favor del uso de estándares más ajustados de control de la contaminación del aire en la capital china.
Pan, presidente de SOHO China, uno de los mayores promotores en Pekín, inició una votación pública en su microblog Weibo, urgiendo a las autoridades para que usen el estándar PM2,5, una medida ampliamente utilizada para captar las partículas más pequeñas en el aire, a la hora de calcular los niveles de polución ambiental en la ciudad.
Las autoridades meteorológicas de la capital utilizan por ahora el estándar PM10, que mide partículas de mayor tamaño.
Más de 21.203 personas, entorno al 95 por ciento de los votantes que respondieron a la encuesta iniciada por Pan, se mostraron de acuerdo en que “las autoridades deberían adoptar medidas del PM2,5 este año”; el cuatro por ciento de los encuestados dijeron que “se puede esperar al año que viene”, mientras que sólo el uno por ciento opinó que “no hay necesidad de adoptar las medidas con PM2,5”.
El debate público sobre los estándares PM2,5 y PM10 comenzó cuando los resultados publicados por la estación meteorológica de las autoridades municipales pekinesas y los de la Embajada de Estados Unidos en Pekín, empezaron a mostrar datos diferentes por la utilización de los distintos sistemas de medida.
Mientras que las mediciones de la embajada calificaban la calidad del aire como “peligrosa”, la predicción de la estación meteorológica de la municipalidad de Pekín señalaba sólo una “contaminación menor”. Ambas fuentes defendieron sus mediciones afirmando que la diferencia no se debía a una manipulación, sino al resultado de diferentes sistemas de medida.
El debate se intensificó recientemente después de que la cadena estatal CCTV emitiera un programa presentado por el famoso comentarista Bai Yansong, en el que pedía la adopción del sistema PM2,5 para medir la calidad del aire en Pekín.
El programa citó a expertos sanitarios que afirmaban que las partículas más pequeñas, que dicho estándar PM2,5 mide mejor, son mucho más peligrosas para la salud humana y pueden causar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, ya que pueden ser inhaladas y entrar en el sistema respiratorio, mientras que las partículas más gruesas quedan bloqueadas en las fosas nasales.
Los expertos consideran una tendencia mundial la adopción de las medidas con PM2,5 para controlar la calidad del aire y es sólo cuestión de tiempo que Pekín lo adopte.
“Sólo cuando el Estado publique estándares estrictos, las normas serán puestas en práctica por las administraciones municipales”, dijo Pan. “Y sólo cuando la gente tenga conocimiento de la calidad del aire a su alrededor, cambiarán sus comportamientos poco saludables”. Pan dijo que mantendría la encuesta abierta una semana y enviaría los resultados al Ministerio de Protección Medioambiental para consultas.
Pan, presidente de SOHO China, uno de los mayores promotores en Pekín, inició una votación pública en su microblog Weibo, urgiendo a las autoridades para que usen el estándar PM2,5, una medida ampliamente utilizada para captar las partículas más pequeñas en el aire, a la hora de calcular los niveles de polución ambiental en la ciudad.
Las autoridades meteorológicas de la capital utilizan por ahora el estándar PM10, que mide partículas de mayor tamaño.
Más de 21.203 personas, entorno al 95 por ciento de los votantes que respondieron a la encuesta iniciada por Pan, se mostraron de acuerdo en que “las autoridades deberían adoptar medidas del PM2,5 este año”; el cuatro por ciento de los encuestados dijeron que “se puede esperar al año que viene”, mientras que sólo el uno por ciento opinó que “no hay necesidad de adoptar las medidas con PM2,5”.
El debate público sobre los estándares PM2,5 y PM10 comenzó cuando los resultados publicados por la estación meteorológica de las autoridades municipales pekinesas y los de la Embajada de Estados Unidos en Pekín, empezaron a mostrar datos diferentes por la utilización de los distintos sistemas de medida.
Mientras que las mediciones de la embajada calificaban la calidad del aire como “peligrosa”, la predicción de la estación meteorológica de la municipalidad de Pekín señalaba sólo una “contaminación menor”. Ambas fuentes defendieron sus mediciones afirmando que la diferencia no se debía a una manipulación, sino al resultado de diferentes sistemas de medida.
El debate se intensificó recientemente después de que la cadena estatal CCTV emitiera un programa presentado por el famoso comentarista Bai Yansong, en el que pedía la adopción del sistema PM2,5 para medir la calidad del aire en Pekín.
El programa citó a expertos sanitarios que afirmaban que las partículas más pequeñas, que dicho estándar PM2,5 mide mejor, son mucho más peligrosas para la salud humana y pueden causar enfermedades cardiovasculares y respiratorias, ya que pueden ser inhaladas y entrar en el sistema respiratorio, mientras que las partículas más gruesas quedan bloqueadas en las fosas nasales.
Los expertos consideran una tendencia mundial la adopción de las medidas con PM2,5 para controlar la calidad del aire y es sólo cuestión de tiempo que Pekín lo adopte.
“Sólo cuando el Estado publique estándares estrictos, las normas serán puestas en práctica por las administraciones municipales”, dijo Pan. “Y sólo cuando la gente tenga conocimiento de la calidad del aire a su alrededor, cambiarán sus comportamientos poco saludables”. Pan dijo que mantendría la encuesta abierta una semana y enviaría los resultados al Ministerio de Protección Medioambiental para consultas.
Fuente: @SPANISH.CHINA