Recientemente la famosa marca italiana Gucci se ha convertido en el objetivo de numerosas críticas después de que cinco exempleados de la tienda más grande de la marca en Shenzhen, provincia de Guangdong, publicaran una carta pública abierta en la que calificaban que dicho comercio era una “tienda de sudor y lágrimas”.

En la carta que fue enviada a los directores ejecutivos de Gucci, los cinco exempleados señalaron que habían sido maltratado en la tienda de Gucci de Shenzhen en los meses pasados y que tuvieron que trabajar horas extras sin una compensación justa, además de tener que obtener permiso para poder beber agua e ir al baño.

Como consecuencia de las exigencias de trabajar horas extras y en horario de noche en la tienda, algunas vendedoras embarazadas tuvieron abortos involuntarios, reveló la carta, que fue publicada en línea en el pasado mes de septiembre. Los cinco empleados han renunciado a sus puestos.

La carta también afirmaba que los vendedores de la tienda tenían que estar de pie por más de donce horas al día sin recibir el pago de las horas extras. Generalmente, las tiendas de la compañía se cierran a las diez de la noche, pero según la carta, los empleados tenían que quedarse de dos a tres para hacer inventario.

Uno de los firmantes de la carta, quien sólo reveló su apellido, He, contó que en caso de que algún artículo de la tienda fuera robado, los empelados de la misma tenían que pagar una compensación a la empresa.

Los empleados de la tienda de Gucci en Shenzhen pagaron más de 70.000 yuanes (11.111 dólares) de su salario cuando se halló que 16 artículos habían desaparecido a su cargo desde 2009 hasta finales del pasado agosto.

Y todo ello, según He, a pesar de que Gucci tenía sus productos asegurados.

“Gucci consegue doble compensación (de sus empleados y de la compañía aseguradora) cuando sus productos son robados o perdidos”, explica.

Los cinco empleados pidieron en la carta el pago de las horas extras que se les debía y una compensación por daños a la salud.

La empresa Gucci China se ha negado a hacer comentarios a este respecto, limitándose a decir a través de un correo electrónico enviado el lunes que la compañía está investigando el caso, según indica ‘China Daily’.

De acuerdo con la agencia Xinhua, Gucci ha emitido una nota en la que pide a los empleados evitar hablar con corresponsales sobre este asunto.

Expertos del sector creen que la acusación afectará la expansión de Gucci en la parte continental de China. “Los chinos deberían dejar de comprar los productos de esta marca”, propuso un internauta, bajo el nombre “pájaro enojado”.

Yang Qianwu, abogado del bufete Dacheng, con sede en Shenzhen, animó a los departamentos de supervisión laboral de la ciudad a que tomen medidas para proteger los derechos e intereses legales de los trabajadores chinos.

“Los departamentos laborales relacionados tiene el derecho y la obligación de ayudar a los trabajadores a proteger sus intereses legales”, afirmó Yang.

Wang Hongli, subdirector del departamento de protección de derechos e intereses del Sindicato Comercial de Shenzhen (SCS), mostró que algunas empresas interncionales nunca permiten que sus empelados se unan a un sindicato en Shenzhen, lo que implica cierta dificultad para que los funcionarios del sindicato obtengan evidencias en las disputas laborales.

He animó a los empleados de Gucci a denunciar los maltratos de la compañía al SCS. Un funcionario del buró de recursos laborales y humanos del distrito de Luohu de Shenzhen ha prometido investigar el caso.


Fuente: @spanish.china



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