Entusiastas japoneses de los bocadillos, establecieron el miércoles el récord de la más grande galleta de arroz en todo el mundo con un diámetro de 160 centímetros.
La galleta llamada “senbei”, es un bocadillo crujiente de harina de arroz que se consume ámpliamente en Japón.
Para Michihiro Yamaguchi, de 63 años de edad y miembro del Comité de la galleta de arroz más grande del mundo en Kioroshi, un pueblo al este de Tokyo, el día de hoy fue de triunfo.
“Lo hemos conseguido. Es una dulce venganza”, dijo, tras un fallido intento de entrar en los libros de récords el mes pasado con una galleta que medía tres centímetros por debajo de su objetivo.
El grupo comenzó a hacer la masa con 15 kilos de arroz en polvo el martes y se horneó por alrededor de una hora el miércoles sobre fuego abierto.
Una vez que la galleta se midió y las fotos correspondientes fueron tomadas para registrar su hazaña en el libro de los récords Guinness como la galleta de arroz más grande del mundo, el bocadillo con sabor a salsa de soya se rompió en pedazos pequeños y se ofreció a la gente del pueblo.
“Espero que la gente de todo el mundo se entere de nuestra ciudad gracias a esta hazaña”, dijo Yamaguchi.
Fuente: AFP/JT
La galleta llamada “senbei”, es un bocadillo crujiente de harina de arroz que se consume ámpliamente en Japón.
Para Michihiro Yamaguchi, de 63 años de edad y miembro del Comité de la galleta de arroz más grande del mundo en Kioroshi, un pueblo al este de Tokyo, el día de hoy fue de triunfo.
“Lo hemos conseguido. Es una dulce venganza”, dijo, tras un fallido intento de entrar en los libros de récords el mes pasado con una galleta que medía tres centímetros por debajo de su objetivo.
El grupo comenzó a hacer la masa con 15 kilos de arroz en polvo el martes y se horneó por alrededor de una hora el miércoles sobre fuego abierto.
Una vez que la galleta se midió y las fotos correspondientes fueron tomadas para registrar su hazaña en el libro de los récords Guinness como la galleta de arroz más grande del mundo, el bocadillo con sabor a salsa de soya se rompió en pedazos pequeños y se ofreció a la gente del pueblo.
“Espero que la gente de todo el mundo se entere de nuestra ciudad gracias a esta hazaña”, dijo Yamaguchi.
Fuente: AFP/JT