En la universidad, los compañeros de clase de Ge Candong se burlaban de él por estar fuera de moda.
Desde entonces, el joven de 28 años de edad se ha transformado en un “metrosexual”, heterosexual urbano sensible, cuidadoso y para nada avergonzado de disfrutar de una vida elegante. Presta suma atención a la hora de seleccionar su ropa y sigue un régimen muy riguroso para el cuidado de la piel.
"Vestir bien y llevar maquillaje es muy bueno para mí. Me siento muy feliz de ser un hombre elegante”, asegura.
Siempre tenía muchas ojeras en la universidad –causadas por la fatiga- y una amiga le sugirió el uso de crema para los ojos. Funcionó y desde entonces ha sido un ávido lector de revistas de moda y sitios webs dedicados a la belleza masculina.
Mientras que sus colegas decidieron ir a un recorrido de ciudad durante un viaje a Los Ángeles el año pasado, Ge prefirió irse de compras y gastar unos 2.000 dólares estadounidenses en productos para el cuidado de la piel.
"Un producto diseñado para minimizar los poros y controlar la grasa sin que uno se sienta tenso me resultaba perfecto, de manera que lo compré sin pensarlo, pese a que me costó mucho dinero”, comenta.
Cheng Gong es otro miembro del creciente grupo de jóvenes elegantes de China. Asegura que tenía muy poco sentido de la moda hasta que ingresó en la Academia Central de Artes Escénicas.
Cheng dice preferir una apariencia segura y “apropiada” antes que demasiado a la moda, y cree que los hombres deben ser masculinos.
El director artístico Xiao Yaohui está de acuerdo y destaca que “una mujer debe vestir como mujer, y un hombre como hombre”, aunque “la parte continental china haya entrado en la llamada ‘era del género neutral’ en que los hombres y las mujeres son interdependientes y tratados con mayor igualdad”.
"Hace 20 años, ningún hombre se habría atrevido a caminar por la calle vestido de color rosa, pero actualmente uno de cada 10 hombres tiene alguna camisa o abrigo rosa en su armario”, agrega.
Un oficinista de Beijing que prefirió no divulgar su nombre ha sido un cliente asiduo de una tienda de belleza masculina desde 2001, donde dice gastar hasta el 50 por ciento de sus ingresos. “Pero esta inversión me hace lucir como un veinteañero en lugar de un treintañero”.
Según la compañía de cosméticos L'Oreal, en el año 2011 experimentó un incrementó del 40 por ciento en el mercado masculino del cuidado de la piel en China – cinco veces superior al del mercado femenino.
Fuente: SpanishChina
Desde entonces, el joven de 28 años de edad se ha transformado en un “metrosexual”, heterosexual urbano sensible, cuidadoso y para nada avergonzado de disfrutar de una vida elegante. Presta suma atención a la hora de seleccionar su ropa y sigue un régimen muy riguroso para el cuidado de la piel.
"Vestir bien y llevar maquillaje es muy bueno para mí. Me siento muy feliz de ser un hombre elegante”, asegura.
Siempre tenía muchas ojeras en la universidad –causadas por la fatiga- y una amiga le sugirió el uso de crema para los ojos. Funcionó y desde entonces ha sido un ávido lector de revistas de moda y sitios webs dedicados a la belleza masculina.
Mientras que sus colegas decidieron ir a un recorrido de ciudad durante un viaje a Los Ángeles el año pasado, Ge prefirió irse de compras y gastar unos 2.000 dólares estadounidenses en productos para el cuidado de la piel.
"Un producto diseñado para minimizar los poros y controlar la grasa sin que uno se sienta tenso me resultaba perfecto, de manera que lo compré sin pensarlo, pese a que me costó mucho dinero”, comenta.
Cheng Gong es otro miembro del creciente grupo de jóvenes elegantes de China. Asegura que tenía muy poco sentido de la moda hasta que ingresó en la Academia Central de Artes Escénicas.
Cheng dice preferir una apariencia segura y “apropiada” antes que demasiado a la moda, y cree que los hombres deben ser masculinos.
El director artístico Xiao Yaohui está de acuerdo y destaca que “una mujer debe vestir como mujer, y un hombre como hombre”, aunque “la parte continental china haya entrado en la llamada ‘era del género neutral’ en que los hombres y las mujeres son interdependientes y tratados con mayor igualdad”.
"Hace 20 años, ningún hombre se habría atrevido a caminar por la calle vestido de color rosa, pero actualmente uno de cada 10 hombres tiene alguna camisa o abrigo rosa en su armario”, agrega.
Un oficinista de Beijing que prefirió no divulgar su nombre ha sido un cliente asiduo de una tienda de belleza masculina desde 2001, donde dice gastar hasta el 50 por ciento de sus ingresos. “Pero esta inversión me hace lucir como un veinteañero en lugar de un treintañero”.
Según la compañía de cosméticos L'Oreal, en el año 2011 experimentó un incrementó del 40 por ciento en el mercado masculino del cuidado de la piel en China – cinco veces superior al del mercado femenino.
Fuente: SpanishChina